ninguna palabra es suficiente
para atizar la espera que siempre asfixia
en la hora de una tarde que huele a día
o cuando el sol cierra la noche
y ni siquiera la puerta quema lo que cuece
en el púrpura mañana que aún no abre
Foto: Cynthia Pech |
Foto: Cynthia Pech |